Biografía Oficial de S.M. el Rey Don Domingo I

S.M. el Rey Don Domingo I

            Domingo de Habsburgo y Borbón nació en el castillo de Sonnberg, Hollabrunn, Austria, el 4 de julio de 1937.  Hijo del archiduque Antonio de Habsburgo y Borbón (nieto del pretendiente carlista al trono de España Carlos VII) y de la princesa Elena de Rumania.  Es miembro del linaje Habsburgo-Lorena de la Casa de Habsburgo y ostenta el título de archiduque de Austria por su padre y Duque de Toscana. Es ingeniero de profesión.

En 1942, después de pasar los primeros años de su infancia en el castillo de Sonnberg, se mudó con sus padres, su hermano y sus cuatro hermanas a Rumania. En Rumania, Dominic residía con sus padres en el castillo de Bran, Braşov. Después de que su primo hermano, el rey Miguel I de Rumania, se vio obligado a abdicar del trono en 1947, Domingo y su familia fueron exiliados por el régimen comunista y buscaron refugio en Suiza y Argentina antes de finalmente establecerse en los Estados Unidos.

En 1956, la Comunión Carloctavista y Círculo Carlos VIII cortejó a Domingo de Habsburgo y Borbón como el legítimo pretendiente carlista y heredero al trono español para contrarrestar la elección del Generalísimo Francisco Franco de Juan Carlos como rey de España.  En 1975 la Comunión Carloctavista y Círculo Carlos VIII afirmó su legitimidad como Domingo I.

Domingo de Habsburgo y Borbón regresó a Austria en 1961 y residió allí hasta 1976, cuando se mudó a la República Dominicana, Antigua e Italia, y finalmente se estableció en Nueva York. Domingo se naturalizó como ciudadano de los Estados Unidos en 2004.

En 2012, el senador Iñaki Anasagasti del País Vasco propuso la idea de crear una monarquía catalán-vasco-navarra con el archiduque Domingo como su rey.

En el año 2006 le fueron restituidos sus derechos sobre el Castillo de Bran (comúnmente conocido como Castillo de Drácula) en Transilvania, Rumania, que había sido apropiado por los comunistas en 1948.

Se casó en primer lugar con Virginia Engel von Voss (31 de marzo de 1937 - 27 de septiembre de 2000) el 11 de junio de 1960 y tuvo dos hijos. Se divorció de ella en 1999 y se casó con la israelí Emmanuella Mlynarski (nacida el 14 de enero de 1948) el 14 de agosto de 1999.

Domingo es alumno de Brooks School y Rhode Island School of Design, y se graduó de RISD en 1960 con un BFA en Diseño Industrial. En 1962, estableció su propia empresa de consultoría de diseño y marketing en Austria, que cubría una variedad de empresas y productos en Europa y Estados Unidos. En 1969, fundó y dirigió el departamento de Investigación, Desarrollo y Diseño de Productos en Semperit AG (más tarde Continental Tire).

Entre 1974 y 1978, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y el Banco Mundial lo contrataron como experto en Centroamérica y África para industrias pequeñas y medianas. También fue instructor de artes en la escuela primaria Piesting en Austria (1974–75) y profesor de ingeniería y gestión industrial en CEAT-INTEC en la República Dominicana.

En 1976, estableció un estudio de serigrafía para modas tropicales en Antigua, West Indies. A solicitud del Ministerio de Educación de Antigua W.I., realizó cursos para educadores en artesanías y bellas artes.

Hoy, Domingo está jubilado y vive en Nueva York. Continúa dedicándose al arte y el diseño, además de dirigir el castillo de Bran.

Biografía Oficial de S.A.R. el Príncipe Alejandro Austria-Borbón

S.A.R. el Príncipe Alejandro Austria-Borbón

Nacido el 13 de Febrero de 1965 en Viena, Austria

Biografía Oficial:

S.A.R. el Príncipe Alejandro Austria-Borbón nació en Viena, Austria. Pasó su juventud en Austria, República Dominicana y Antigua.  Se graduó de la Universidad en los Estados Unidos con un título en Ingeniería Mecánica con un enfoque en la protección del medio ambiente y la energía alternativa. Su vida profesional lo ha llevado de su trabajo como ingeniero de investigación, donde recibió varias patentes, a través de consultoría, emprendimiento y desde la fundación de varias compañías hasta su trabajo filantrópico con su esposa S.A.R. la Princesa Herta Margarita.  Habla con fluidez alemán, inglés e italiano y tiene conocimientos de español, portugués y francés.

Tiene una amplia experiencia en termodinámica, ya que se aplica a la conservación de energía y la protección del medio ambiente desde 1985.

En 1997 participó en la desregulación del mercado europeo de telecomunicaciones y tiene una amplia experiencia en gestión de redes fijas y móviles, regulación / desregulación, infraestructura, seguridad e interceptación legal y táctica de telecomunicaciones. Tiene además una profundidad comprensión de los acuerdos internacionales, la finanza internacional, política fiscal y el buen gobierno.

Hoy está en el consejo de administración de varias empresas y organizaciones.

Por encima y más allá de sus deberes en los consejos de administración a los que pertenece, también da consultoría en las áreas de su experiencia.

Él y su esposa son los administradores de la Asociación para el Fomento de la Paz en Viena, Austria, con actividades relacionadas con la paz en más de 80 países.

Enlace oficial: https://carloctavismo.wixsite.com/carloctavismo/sar-sandor-austria-toscana 

Biografía Oficial de S.A.R. la Princesa Herta Margarita

S.A.R. Herta Margarita Austria-Borbón

Nacida el 19 de Febrero de 1961 en Austria

Biografía Oficial:

S.A.R. la Princesa Herta Margarita Austria-Borbón nació en Austria. Durante muchos años ha sido una empresaria muy activa y exitosa que se involucró en muchos proyectos sociales. 

En el año 2000 fundó la iniciativa privada, "La Llama de la Paz".  El Premio “Llama de la Paz” es un premio para dar resaltar a personas que se han distinguido por trabajar por una convivencia pacífica.

Es la fundadora y presidenta de la Asociación para el fomento de la paz, que no tiene alianzas políticas ni religiosas y fue creada para apoyar todas las actividades de la Llama de la Paz.

Por su excelencia profesional y su compromiso privado con los demás, ha recibido muchos premios. En 2006 fue galardonada con la “Orden del Mérito en Plata” y en 2019 con la “Orden del Mérito en Oro” de la República de Austria. En 2010 recibió del Presidente de los Estados Unidos de América “El Premio al Servicio Voluntario del Presidente” por su trabajo voluntario y en particular por sus actividades para motivar a otros. 

En 2010, ella y S.A.R. el Príncipe Alejandro Austria-Borbón se casaron en Viena, Austria.

S.A.R. el Príncipe Alejandro Austria-Borbón nació en 1965 en Viena, Austria, como Príncipe heredero de la Corona Carloctavista de España, hijo de S.M.C. Domingo I, nieto de la Infanta Doña Blanca de Borbón (Ver Genealogía), aparte de ser descendiente directo de la Emperatriz María Teresa, Caterina la Grande de Rusia y la Reina Victoria de Gran Bretaña, y es miembro de las líneas de la Familia Toscana.


La iniciativa de “La Llama de la Paz” se ha convertido para el Príncipe Alejandro y la Princesa Margarita Austria-Borbón en su misión común para la paz en nuestro mundo. Hasta la fecha, las actividades de la Llama de la Paz se pueden observar en más de 80 países.

En 2012, S.A.R. la Princesa Herta Margarita inició la iniciativa “La Joven Llama de la Paz”, para promover y motivar a estudiantes y escuelas a participar en la red de la Paz.

Para S.A.R. la Princesa Herta Margarita es muy importante proteger la naturaleza y el medio ambiente y los animales que habitan en ella. Para ello, inició en 2019 el proyecto “Árboles por la paz y la amistad” para proteger y preservar nuestra naturaleza y medio ambiente.

Ambos se han comprometido a ayudar a los demás, especialmente donde el destino ha sido desafortunado; a promover la comunicación y el diálogo, a apoyar organizaciones de y a apoyar y promover proyectos para proteger nuestra naturaleza.

Enlace oficial: https://carloctavismo.wixsite.com/carloctavismo/sar-herta-margarita-de-habsburgo

Los de hoy, los de ayer, los de siempre...

Gracias al Grupo Causa Legitimista por la confección de la imagen.

Feliz navidad y próspero año nuevo

Feliz navidad y próspero año nuevo, son los sinceros deseos de

SAR Sandor y Herta-Margaret de Habsburg-Lorena

Mensaje del Archiduque Antonio de Habsburgo-Lorena, Carlos IX, a los Carlistas, de 30 de mayo de 1957, prometiendo que uno de sus hijos, Esteban o Domingo, continuaría la Dinastía Carlista.

Mensaje del Archiduque Antonio de Habsburgo-Lorena, Carlos IX, a los Carlistas, de 30 de mayo de 1957, prometiendo que uno de sus hijos, Esteban o Domingo, continuaría la Dinastía Carlista.

"En mi calidad de Representante de la Dinastía Carlista, como nieto sucesor de mejor derecho de mi augusto abuelo el Rey Carlos VII, condición que nadie me puede discutir, declaro una vez más que con la ayuda de Dios mantendré los principios inmutables de nuestra santa Causa.

Para ello llamo a todos los carlistas a una unión sincera y efectiva que capacite a la Comunión para cumplir sus deberes y reclamar sus derechos.

Me dirijo a todos sin excepción, a los que fueron leales a mi querido Hermano y a los que siguieron al príncipe Don Javier de Borbón, a todos los que anhelan un Carlismo fuerte, digno y fiel a su mismo y a su gloriosa historia.

En cuanto a los derechos de que soy heredero y depositario, debo declarar que ni renuncio a ellos ni lo haré jamás, pues son deberes irrenunciables.

Yo os prometo, leales carlistas, que uno de mis hijos, Esteban o Domingo, capacitado de lo que el deber exige, será en su día el continuador de la Dinastía Carlista. Mi querido Delegado Nacional queda facultado para exponer con la amplitud necesaria el programa político-social contenido en nuestra Doctrina, amoldado a las necesidades de los tiempos presentes.

Que Dios os guarde a todos, como de corazón lo deseo.

Antonio de Habsburgo
Duque de Madrid
Viena a 30 de mayo de 1957, festividad de la Ascensión del Señor".

S.M.C. Carlos IX

Primer Manifiesto a los españoles de S.M.C. Carlos VIII, Viareggio 29 de Junio de 1943.

Primer Manifiesto a los españoles de S.M.C. Carlos VIII, Viareggio 29 de Junio de 1943.

Aún cuando he procurado contestar  con el mayor afecto, uno a uno, a cuántos españoles, en reiteradas ocasiones, se han dirigido a Mi con la expresión de sus sentimientos de cariño, y de lealtad a la Dinastía Legítima, me han impresionado de tal manera, por su número, y por el ansia y devoción de sus emocionados acentos, que no me es posible callar por más tiempo mí sentir, ni mis propósitos; que en ésta Comunión de creencias y de lealtades, que han unido, en tantos años de batallar y sufrir, al pueblo Carlista con sus Reyes, han marchado siempre de tal manera juntos y al unísono, por la Misericordia de Dios, éstos y aquel, que no respondería a los deberes que me imponen mi ascendencia Familiar y mi condición de Principe, si en estos momentos de inquietud y de preocupación por el porvenir, no dirigiera a los míos, a los legitimistas y a todos los buenos españoles unas palabras de aliento y de esperanza que salen del fondo de mi alma, obedeciendo a una convicción firmisima, consciente como nunca de mis responsabilidades.

Quizás debiera aún permanecer en silencio ante las circunstancias en que el Generalísimo Franco tiene que hacer frente a tantos peligros como rodean la Patria, logrando con tanto acierto mantenerla en paz, que es inestimable don del Cielo, y marcando al propio tiempo con clara visión de sus deberes, la rotunda rectificación de la vieja política liberal y de constantes claudicaciones, características bien acusadas del régimen que padeció España durante los últimos cien años, al volver la mirada con declarado propósito de restauración, hacia el sentido Católico de la vida, nervio constante de nuestra nacionalidad, así como a su gloriosa Historia.

Pero cuando otros se agitan y apremian, pretendiendo restauraciones, que no serían jamás sin la enérgica y viril protesta carlista, mi silencio podría ser juzgado como deserción; y ante esta posibilidad y aquellas pretensiones, debo, como representante de la Dinastía Legítima, alzar mi voz para hacer presente que no se ha extinguido la Raza Familiar a que tengo la honra de pertenecer, ni ha sido ganada por la comodidad ni por la cobardía.

Dios para Quien no hay nada oculto en el alma humana, sabe que jamás me ha movido, ni me mueve al presente, ambición alguna. Víctima varias veces de la Revolución, ya desde niño, sin otro motivo que el de llevar el nombre de una Estirpe ilustre, conozco del mundo lo suficiente para saber el inestimable valor de una vida apartada de las luchas, que se desliza en la pacibilidad de un hogar cristiano, en el seno de una familia constituida conforme a los impulsos de nuestro corazón, al lado de una mujer piadosa y buena. Pero sé también, que los Príncipes nacemos para algo más que para pretender nuestra felicidad personal.

Amando a España con no menor amor con que la amaron mis Augustos Tíos y Abuelos, los Caudillos que fueron de la Comunión Catolico-Monarquica, no consentire que mi nombre pueda ser motivo de innecesaria discordia y, menos aún en momentos de peligro para la Patria. Más, tengan presente todos también, que a nadie es lícito explotar el patriotismo ajeno en provecho de una parcialidad.

La misión del Carlismo no está acabada ni cumplida. Por el contrario, cada vez se ven más claros los horizontes de su porvenir. Si se atiende a su actuación, siempre heroica y preciosa, como valladar de la Revolución liberal o marxista, no puede desconocerse que ésta se halla constantemente en acecho para aprovecharse de todo, a fin de levantar su cabeza monstruosa, sin importarle las calamidades que la Patria sufra. De ahí que nadie pueda considerarse tranquilo, ni mirar el porvenir confiadamente, sólo porque en el interior se haya acabado de ganar una victoria sobre el heterogéneo conglomerado de las fuerzas del mal.

En cuanto a la restauración de sus instituciones y de sus doctrinas, la sola subsistencia de la Comunión Carlista a través de tantas adversidades, muestra las bendiciones de Dios, que quiso probar a los suyos para mayores merecimientos y más grandes recompensas. No importa que en días como el nuestro, donde la Revolución tanto ha destruido, y tantas almas ha envenenado, no sea fácil la regeneración como obra de un día. La Gracia de Dios, en un momento, gana el corazón de la criatura humana. Los pueblos, en cambio, reaccionan más lentamente y caminan más por etapas a su salvación, mediante sucesivos esfuerzos y a costa de continuados merecimientos. Hoy todo anuncia los días venturosos en que el Carlismo, última esperanza y recurso de la sociedad española, con cuánto es y representa, presidirá los destinos de una España, regenerada, paladín, como antaño de la Iglesia Católica.

De mi tengo que decir, al recibir los derechos de legitimidad monárquica que me transmite mi Madre, conforme a la ley sucesoria vigente en el Reino, que aspiro a ser digno del honor que me confiere esta herencia y JURO mantener los Principios y el Programa de gobierno de mis agustos antecesores, los reyes de la Dinastía Carlista. No necesito ya hacer otra declaración al suscribir, como suscribo, cuanto aquéllos proclamaron y defendieron con insuperable tesón sacrificandolo todo. Sé que al abrazarme a esta Bandera que tremolare hasta la muerte, elijo el camino de los sacrificios constantemente erizado de espinas y rodeado de enemigos. Pero ese es mi deber, y el deber dignifica, ennoblece y justifica el propio vivir. Y sé también que la Tradición española, que recibe su fuerza y vigor de la fe católica y que es alma que no muda ni muere de la Patria, no desaparecerá jamás mientras España exista.

Triunfe o no en mis días, la Causa de la Monarquía Legítima, y de la Tradición nacional, estoy seguro de que, con mis leales, ese pueblo sano y fervoroso, sin par en el mundo, habrá ganado una etapa más en el camino de la salvación de España, que al fin y al cabo ha de ser cual soñaron tantos héroes y tantos mártires como llenan con sus hechos las páginas de nuestra gloriosa Historia.

Que Dios me ayude y que no me falte la asistencia de mis admirables carlistas, y de los buenos españoles.

Carlos

S.M.C. Carlos VIII.